El emprendimiento: un valor añadido que crea comunidad en el medio rural


Comunidad en el medio rural

04 de Octubre de 2019
Dinamización y Emprendimiento

04/10/2019 Monforte de Lemos, municipio de la provincia de Lugo, ha acogido el Taller de Emprendimiento en el Medio Rural, organizado por la Red Rural Nacional los días 30 de septiembre, 1, 2 y 3 de octubre de 2019. Este taller, incluido en el Plan de Acción de la RRN, tenía por objetivo fortalecer las capacidades de los habitantes del medio rural para emprender en este medio. Los alumnos han tenido la oportunidad de contar con profesionales de relevancia que les han ayudado a estructurar ideas, profundizar en la elaboración de su Plan de Negocio y a trabajar en su marca personal.


El medio rural es mucho más que agricultura y ganadería. La puesta en marcha de proyectos emprendedores en cualquier sector, no únicamente en el sector primario, contribuye de manera muy positiva a la dinamización del territorio, siendo motor de cambio y fuente de riqueza y empleo en el medio rural. Así lo han vivido los 14 participantes al Taller de Emprendimiento en el Medio Rural, organizado por la Red Rural Nacional con la colaboración del GDR Ribeira  Sacra – Courel, Grupo de Acción Local que opera en el territorio. Cuatro jornadas en las que se han combinado teoría y práctica y en las que los alumnos han tenido la oportunidad de trabajar en casos prácticos, escuchar directamente a empresarios pioneros en su sector, y conocer de primera mano otras iniciativas financiadas por el programa europeo LEADER, que han contribuido a construir una perspectiva conjunta para reflexionar sobre el futuro de sus proyectos y sus respectivos territorios.

Una de las preguntas más importantes a las que han debido responder ha sido ¿Qué aporta tu negocio al medio rural? Una pregunta fundamental con la que se quiso incidir en la importancia de las sinergias entre los actores que operan en el territorio, buscando la cooperación entre todos los agentes para construir un sentimiento de comunidad, como aspecto clave para dinamizar y añadir valor al medio rural. Para ello, se combinó la teoría y la práctica, así como las experiencias personales de los emprendedores rurales. Uno de estos casos fue el proyecto La Exclusiva, donde contaron con la presencia de Victoria Tortosa, socia y fundadora de esta innovadora iniciativa de emprendimiento social, orientado a aquellas personas que residen en pequeños municipios de la provincia de Soria, buscando combatir la despoblación, ofreciendo el acceso a productos y servicios de primera necesidad. Esta emprendedora incidió significativamente en la necesidad de medir el impacto social, programando y planificando los indicadores que permitan cuantificar la contribución social del negocio, aspectos muy necesarios en el medio rural.

Otro ejemplo perfecto de innovación nos lo ofreció Lucía Sáez con su proyecto Quesería Jaramera, ubicada en el pequeño municipio madrileño de Torremocha del Jarama, en Madrid. A pesar de conocer los obstáculos que presenta el emprendimiento en el medio rural madrileño, Lucía apostó por el territorio, dejando su trabajo como consultora en la capital y dando el salto al medio rural para crear su propio negocio: la producción, venta y distribución de quesos artesanales. Con múltiples reconocimientos de calidad y excelencia, Lucía y su socio Pedro, han querido crear un proyecto en el que creen y confían, y que está cimentado en los valores de la justicia social, la inclusión y la sostenibilidad, primando por encima de todo la transparencia, el respeto hacia el medio ambiente y el papel clave de la mujer en la industria agroalimentaria. Además de ofrecer distintos consejos para la puesta en marcha de la empresa, como la necesidad de contrastar los distintos servicios de asesoría que se ofrecen en el mercado, Lucía insistió en la importancia de confiar siempre en la capacidad de trabajo de uno mismo:

“Es importante confiar en que se es capaz, asumir que al principio no todo es sencillo y que se requiere de sacrificio, un tiempo de dedicación casi infinito y mucha disciplina.”

El módulo de comunicación, clave para la comercialización y venta de los productos, se llevó a cabo de la mano de Rocío del Cerro-Comunicación. Una de los aprendizajes más importantes que quiso transmitir Rocío fue la necesidad de cuidar la marca personal, estrechamente ligada a nuestro producto o servicio. Para conseguirlo, se realizaron ejercicios prácticos, como un elevator pitch o la elaboración de un análisis DAFO personal, una de las actividades más importantes que permite identificar las debilidades y fortalezas de los emprendedores.

Además, el trabajo en equipo y las dinámicas participativas han constituido el eje conductor de todas las actividades del taller, buscando y encontrando un resultado óptimo y compartido del aprendizaje. En este último punto, Sara Cillero, de la empresa pública VALNALÓN, quien conjunto en su módulo I una estrategia de trabajo participativo en grupo apoyándose de casos prácticos en los que los alumnos pudieron sentirse parte de una comunidad, generando hipótesis y supuestos reales para la toma de decisiones, facilitando y dotando de herramientas para la gestión y control del tiempo y los riesgos del negocio. Sara insistió en la necesidad de buscar siempre un valor añadido, personal y profesional, apostando por la innovación y la creatividad, que permita una diferenciación clara de nuestra oferta en el mercado.

Con todo ello, los asistentes han podido reflexionar, identificando las debilidades y las fortalezas de cada uno de los proyectos, orientando los esfuerzos a una correcta definición de los productos y servicios ofertados, con calidad, innovación y creatividad. En definitiva, este Taller de la Red Rural Nacional ha permitido crear una comunidad de emprendedores procedentes de distintos territorios españoles, tejiendo una red de ideas y proyectos, de ayuda mutua y de cooperación.