“Hay que ser muy conscientes de cómo queremos vivir a partir de ahora”
“Hay que ser muy conscientes de cómo queremos vivir a partir de ahora”
- La cantante Lorena Álvarez habla con la Red Rural Nacional sobre pandemia y cuarentena, música rural, pueblos, ciudades y el verano que se le presenta
Lorena, cuyo último disco ha sido “Colección de canciones sencillas”, fue telonera en 2012 de Julieta Venegas y Nacho Vegas. Inquieta por naturaleza, no sólo compone y canta, sino que produce y realiza sus propios videoclips e ilustra sus álbumes y su web.
Conocida por hacer “música rural”, Lorena se desmarca de las etiquetas, pero contrapone su estilo de música al actual panorama de música urbana.
RRN: ¿En qué piensas que nos ha cambiado la pandemia?
Lorena Álvarez: Más que a nosotros, ha cambiado el mundo. Y eso significa que tenemos una buena oportunidad para que cada uno decida qué quiere hacer y qué puede aportar desde su posición individual. Hay que ser muy conscientes de cómo queremos vivir a partir de ahora. Al ser humano se le ha dado el poder de construir lo mejor y se está usando ese poder para destruirlo todo.
RRN: ¿Te ha afectado a tu gira de verano?
LA: Sí, pero por iniciativa propia. He cancelado yo las fechas que estaban pendientes y que podían reanudarse. Creo que no se dan las circunstancias y a mí me pilla en un momento en el que prefiero trabajar en música nueva y en encargos que tengo pendientes.
RRN: Tu música se etiqueta como “rural”. ¿Qué significa eso exactamente?
LA: Para mí, no existe esa etiqueta de primeras. Tengo mis influencias, por supuesto, pero sobre todo me dejo llevar por mis instintos a la hora de componer. Eso sí: si por “rural” el mercado entiende que es una contraposición al tipo de música urbana que se hace actualmente, entonces sí hago música rural. Al fin y al cabo, el hecho de nacer y vivir en una aldea tiene unas connotaciones distintas a las de nacer en una ciudad.
RRN: ¿Piensas que la pandemia ha propiciado una nueva mirada al mundo rural?
LA: Efectivamente, hay un cambio de mentalidad. El confinamiento nos ha hecho dar importancia a lo verdaderamente importante. El mundo se ha parado. Y hemos podido ver que antes se le daba importancia a cosas pasajeras y aparentes… Y debajo de esa apariencia vemos que hay una verdad universal a la que no prestábamos atención: la autenticidad, el amor, y la naturaleza. Es lógico entonces que la gente mire ahora al mundo rural para intentar respirar y ser más felices, libres y no vivir hacinados.
RRN: ¿Eres partidaria pues de un retorno a la vida rural?
LA: Lo rural no es defectuoso. Pero no lo idealizo. Lo ideal sería vivir en el pueblo con su calidad de vida, pero también con los servicios básicos de la ciudad: comunicación, conexiones, educación, sanidad… Vivir en un pueblo acarrea muchos problemas también. Hay falta de trabajo, envejecimiento y pocos niños en las escuelas. ¿Cómo conseguir aunar ambas cosas?
RRN: ¿Cómo será este verano para ti?
LA: ¡Pues mi verano será rural! (risas). Después del confinamiento necesito contacto con la naturaleza, así que marcho a una residencia de artistas en Los Pirineos para grabar música nueva que me han encargado.